Especialista considera como gran reto, equilibrar lo laboral con lo personal para consolidar un entorno familiar sano
- “En México solo tenemos 13 minutos de tiempo efectivo familiar al día”: Lucía Hernández Pinto, Directora Instituto Municipal de la Familia de Querétaro.
- La experta estuvo en SLP a invitación del DIF Municipal que preside Estela Arriaga.
SLP.- La Directora del Instituto Municipal de la Familia de Querétaro, Lucía Hernández Pinto, dijo que el desafío para las organizaciones públicas y privadas, es lograr un bienestar en lo laboral y personal, ya que la energía se destina al tesoro más valioso que es la familia, siendo ésta, lo que hace más feliz y motiva a las personas.
Lo anterior, al exponer su plática en la entrega de los primeros 25 distintivos “Balance Trabajo – Familia” del DIF Municipal de San Luis Potosí, que entregaron la Presidenta del Sistema Municipal DIF, Estela Arriaga Márquez y el Alcalde Enrique Galindo Ceballos, como parte de los talleres que buscan armonizar el área laboral y personal a fin de fortalecer a las familias potosinas.
Lucía Hernández expuso en su conferencia los niveles productivos y de rendimiento que se tienen en la entidad, los cuales, junto con las estadísticas nacionales, deben cambiar para que se logren mejores resultados en la convivencia diaria, “y es que en México solo tenemos 13 minutos de tiempo efectivo familiar al día, por lo que las organizaciones enfrentan varios desafíos para lograr ese equilibrio”.
Lo anterior tiene que ver con el tiempo para laborar y descansar, el que se utiliza para reforzar los lazos y expresar emociones, además de valores. Ello contribuye a disminuir la violencia familiar, la rotación de personal y la inseguridad, entre otras. “Somos seres integrales, debe haber el desarrollo de las personas junto con su entorno laboral si se quiere hacer crecer la empresa, ya que solo así mejora la persona”, precisó.
Finalmente dijo que mejorar la productividad y eficiencia en las organizaciones públicas y privadas es posible si se realiza un cambio de paradigma y se mira a las personas como integrantes de una familia, “y no solo como colaboradores, pues no se trata de mamás o papás que llevan a sus hijos a alguna actividad, sino que están haciendo posible el talento de alguien más, y esas personas me representan a mí, son quienes forman mi centro de trabajo”, puntualizó.